El movimiento de fluidos corporales es esencial para el mantenimiento de la salud
Todos los tejidos del cuerpo deben tener una buena irrigación para así poderse nutrir y oxigenar así como también eliminar correctamente los desechos. En los sitios en que la irrigación es defectuosa es más fácil que se instale la enfermedad.
“La sangre debe poder ir y venir sin obstáculos. El trabajo del osteópata consiste en asegurar que la sangre pueda fluir de forma continua por las arterias, los capilares y las venas” A.T.Still. La osteopatía pone especial énfasis en favorecer una buena circulación de fluidos (arterial, venoso, linfático, líquido cefalorraquídeo, sinovial y nerviosa) por todo el organismo. La disminución de esta circulación implica una disminución de la capacidad de defensa de los tejidos, proporcionando un terreno favorable a la aparición de una disfunción o a la dificultad de recuperación de un tejido.
El tratamiento depende del examen corporal completo, del tipo de lesión (características) y de la condición física del paciente. Por lo cual se sigue siempre un enfoque personal único y ningún tratamiento es igual a otro.