En la osteopatía la estructura (anatomía) y la función (fisiología) son totalmente interdependientes. Se basa en que todos los sistemas del cuerpo están relacionados, por lo cual los trastornos en un sistema pueden afectar al funcionamiento de los otros.
Entendemos por estructura como la relación entre los huesos, el sistema músculo-fascial y su total continuidad en todo el cuerpo, el sistema neurovascular, el linfático, los órganos y vísceras, las glándulas endocrinas, la piel, etc.
Cualquier desarreglo en la movilidad o motilidad de algún elemento alterará la función fisiológica del conjunto o de algún segmento, entendiendo como función fisiológica, la articular, la digestiva, la cardiorespiratoria, etc.