La OSTEOPATÍA es una terapia manual que comienza a ejercerse en el año 1874. Es un tipo de medicina manual reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se fundamenta sobre un conocimiento preciso de la anatomía, la biomecánica y la fisiología del cuerpo humano, que busca y trata las disfunciones de manera global en los distintos sistemas del cuerpo humano (musculoesquelético, visceral, craneal y nervioso), con el fin de restablecer , preservar la salud y prevenir enfermedades.
Su objetivo es restaurar, prevenir, diagnosticar y tratar las disfunciones de la movilidad de los tejidos (articulares, musculares, viscerales, nerviosos, vasculares,…) llamadas “disfunciones osteopáticas”.
Y recuperar así el equilibrio mecánico global del individuo (homeostasis) en acuerdo con su entorno anatomo-fisiológico, respetando los principios generales de la medicina.
Entendiendo que la salud depende de la libertad de movimiento, cuando se pierde la movilidad o la funcionalidad de una o varias articulaciones (por un mal gesto, un traumatismo, estrés psicológico o un accidente), provocan unos desajustes en el organismo que pueden provocar distintas dolencias y patologías.
La osteopatía se encarga de devolver esa movilidad y por lo tanto la funcionalidad.